Atendiendo al momento de su aplicación, tenemos los siguientes 
tipos de control organizacional:
Los controles preventivos, son el conjunto de mecanismos
 y procedimientos que se utilizan para analizar las operaciones
 que se ha proyectado realizar, antes de su autorización o antes
 de que este en marcha, con el propósito de determinar la veracidad
 y legalidad de dichas operaciones, y finalmente su conformidad 
con los planes, programas y presupuestos. 
Estos controles garantizan que antes de comenzar una acción
 se haya hecho el presupuesto de los Recursos Humanos,
 materiales y financieros que se necesitarán. Los presupuestos
 financieros, son el tipo más común de control preventivo a
 la acción, porque la adquisición de empleados, equipos y 
suministros requieren dinero. La programación es otro tipo
 importante de control preventivo, pues estas actividades 
preliminares también requieren que se invierta bastante tiempo. 
El control preventivo es de responsabilidad exclusiva de cada
 organización como parte integrante de sus propios sistemas de
 control interno. Por tal razón, se dice que el control preventivo
 siempre es interno. Ya que los administradores de cada empresa
 son responsables de asegurar que el control preventivo esté
 integrado dentro de los sistemas administrativos y financieros,
 y sea efectuado por el personal interno responsable de realizar
 dicha labor.
Los controles concurrentes, son los que se realizan mientras se
 desarrolla una actividad. La forma más conocida de este tipo de
 control es la supervisión directa. Así, un supervisor observa las 
actividades de los trabajadores, y puede corregir las situaciones 
problemáticas a medida que aparezcan. En la actualidad, los
 sistemas computarizados pueden ser programados para brindar
 al operador una respuesta inmediata si comete un error, o si se
 ha procesado una información equivocada, los controles
 concurrentes del sistema rechazarán la orden y le dirán donde 
se encuentra el error. 
Los controles posteriores, son los que se llevan a cabo después
de la acción. De esta forma, se determinan las causas de cualquier
 desviación del plan original, y los resultados se aplican a actividades
 futuras similares. Por ejemplo, en las Auditorias Contables, 
estadística, contabilidad, etc.
Fuentes de control:
Según Don Hellriegel, las fuentes de control básicas son
 cuatro: grupos interesados, la organización misma, los 
grupos y los individuos.
El control de los grupos interesados, se refiere a las
 presiones externas que recibe la empresa para que modifique
ciertas conductas. Ejemplos de este tipo de fuentes son los
 sindicatos, organismos gubernamentales, clientes, 
proveedores, accionistas y otros.
El control organizacional se refiere a las reglas y
procedimientos formales, ya sea preventivos o correctivos
de desviaciones de los planes y el cumplimiento de los 
objetivos deseados. Ejemplos de este tipo de controles 
pueden citarse reglas, políticas, normas, presupuestos,
 auditorias y otros.
El control grupal se refiere a las reglas, normas, valores 
que comparten los miembros de un grupo y mantienen
 mediante premios y castigos Como por ejemplo, retirar 
voz y voto a un miembro del grupo, elegirlo representante
 ante otros grupos, etc.
El autocontrol individual consiste en los mecanismos 
orientadores que operan en un individuo o persona, ya 
sea en forma consciente o inconscientemente. La llamada
 Ética Profesional constituye un punto de partida muy
 importante para el autocontrol individual. Para ser un 
profesional exitoso es necesario adquirir conocimientos
 detallados, habilidades específicas y actitudes y formas de
 conducta básicas. No importa cual sea la profesión, Contador
 Público, Abogado, Ingeniero, Administrador de Empresas, 
Doctor, etc., se espera que ejerzan el autocontrol individual 
en la realización de su labor, basándose en normas éticas y 
morales de su respectiva profesión.
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